26 de noviembre del 2018 – Los nuevos números muestran que las cifras del turismo de nacimiento en Canadá son mucho más altas de lo que sugieren las cifras oficiales.
Un estudio realizado por el escritor de Policy Options, Andrew Griffith, encontró que mientras que Estadísticas Canadá reportó 313 nacimientos por parte de madres que residen fuera de Canadá en el2016, la cifra actual podría ser más de cinco veces mayor.
Esto significa que el problema, el hecho de que las mujeres no residentes vienen voluntariamente a Canadá para dar a luz para asegurar la ciudadanía de su bebé, es mucho más grave de lo que muchos pensaron.
«El impacto de esta práctica no puede considerarse insignificante, dado su efecto en la integridad de la ciudadanía y la percepción pública de que el turismo de nacimiento es un atajo fraudulento para la obtención de la ciudadanía«, escribe Griffith.
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La discrepancia salió a la luz cuando las cifras de personas no residentes nacidas producidas por un solo establecimiento de salud, el Richmond Hospital en la Columbia Británica, excedieron las cifras reportadas para todo Canadá.
Griffith usó números de la Base de datos de resúmenes de egreso (DAD) de los Institutos canadienses de información de salud (CIHI), que mostraron que en el 2016 hubo 3 223 nacimientos de no residentes en Canadá.
Esta cifra no es representativa del turismo de nacimiento por sí sola, e incluye a otros residentes temporales (incluidos los transferidos de empresas y estudiantes extranjeros) y los expatriados canadienses que regresan para dar a luz. El total tampoco incluye a Quebec, que se negó a divulgar la información.
Pero muestra que el turismo de nacimiento no es solo un problema más grande de lo que se pensaba, sino que también es un problema creciente.
Las cifras del DAD de Griffith muestran un aumento de 1 354 nacimientos de no residentes en el 2010 a 3 628 en el 2017, un aumento de casi el 170 por ciento en siete años.
En el 2017, los nacimientos de no residentes representaron el 1.2 por ciento de todos los nacimientos en Canadá.
Cuando Griffith desglosó los datos por hospital, encontró que en algunos de ellos más del 10 por ciento de los nacimientos son por parte de madres no residentes.
Pero ¿por qué una diferencia tan grande entre los datos oficiales y las cifras DAD? Griffith escribe: «La posible explicación de la discrepancia entre los datos hospitalarios y los datos de la agencia de estadísticas vitales es que los turistas de nacimiento usan su dirección real para los pagos al hospital, pero usan su dirección temporal en Canadá en los formularios de inscripción de nacimiento.
Es probable que los nuevos números interesen a los políticos canadienses. Fue el tema de una reciente petición del MP liberal, mientras que los conservadores aprobaron una resolución para negar la ciudadanía de los hijos con padres sin ciudadanía canadiense o residencia permanente.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, también dice que quiere detener la ciudadanía por nacimiento.
Griffith ofrece tres soluciones potenciales para resolver el problema:
1) Hacer del turismo de nacimiento un motivo de rechazo de la visa de visitante.
Griffith sugiere introducir una pregunta sobre el intento de nacimiento en el formulario de visa, ya que los oficiales de visas están facultados para solicitar una prueba de embarazo en casos de alto riesgo.
Una mujer que no haya declarado su embarazo podría ser declarada culpable de fraude y de obtener de manera fraudulenta la ciudadanía del niño.
Incluso si este enfoque creara un efecto disuasivo, sería difícil aplicarlo, dice Griffith.
2) Ciudadanía por nacimiento calificada.
Canadá podría copiar la decisión del 2017 de Australia de modificar su Ley de ciudadanía para introducir una ciudadanía por derecho de nacimiento calificada. Esto significaría que una persona nacida en Canadá se convierte en ciudadano «solo si el padre es ciudadano canadiense o residente permanente o si el niño ha vivido en Canadá durante 10 años después del nacimiento».
Las desventajas de este enfoque serían cambios costosos en la forma en que se registran los nacimientos, las fotos de los padres y pruebas de residencia que no son actualmente necesarias.
3) Enfoques regulatorios y financieros.
Griffith sugiere tomar medidas financieras contra los no residentes que darán a luz en Canadá. «Aunque las medidas financieras en principio no responden a las objeciones al turismo de nacimiento, podrían desalentar parte del turismo de nacimiento y tratarían los casos en que los turistas no pagan sus facturas de hospital», escribe.
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