El nuevo programa de inmigración millonaria que Canadá está por lanzar requerirá pronto que los candidatos pasen por intensivas revisiones y escrutinio de sus antecedentes realizados por contadores y auditores forenses, según los documentos de licitación en una página web de contratación del gobierno.
A pesar que no se ha realizado un anuncio oficial sobre el próximo Programa de Inmigrante Inversionista de Capital de Riesgo (IIVC, por sus siglas en inglés), los documentos en la página web de contratación señalan un nuevo proceso de examinación más detallado y extensivo que el Departamento de Ciudadanía e Inmigración va a implementar, con el fin de asegurar que la riqueza invertida bajo este plan haya sido obtenida legalmente por los candidatos. Además de auditorías financieras, los candidatos también serán investigados por cualquier posible historial de actividad criminal o participación política problemática.
Los expertos creen que este mayor escrutinio puede ocasionar problemas a inversionistas de ciertos países. A pesar que el Programa de Inmigración por Inversión (IIP, por sus siglas en inglés) que eliminó en junio de este año también requería pruebas de que las inversiones realizadas bajo el programa se hayan obtenido legalmente, los candidatos no pasaban por el escrutinio que se realizará ahora bajo el proceso de debida diligencia del nuevo programa IIVC.
«Ahora están hablando de una auditoría contable por una tercera parte del sector privado, a diferencia de un funcionario de inmigración que mira un grupo de número y trata de establecer una base sólida para ver si los fondos se obtuvieron legalmente o no», dijo una fuente.
El IIP se ha vuelto bastante popular entre ciudadanos de Hong Kong y China, miles de ellos han inmigrado a Canadá en los últimos 28 años. Sin embargo, una reciente avalancha de aplicaciones hizo que Canadá descontinuara el programa en junio. En ese momento, aproximadamente 60,000 aplicaciones estaban pendientes y tuvieron que ser canceladas. Bajo el programa, cada candidato deberá proporcionar al menos CAD $800,000 como un préstamo libre de intereses al gobierno canadiense a cambio de la residencia permanente en el país.
El nuevo IIVC es el reemplazo prometido por el gobierno, aunque se le ha criticado por ser completamente insignificante debido a que los pocos cupos no satisface para nada la alta demanda de los inversionistas chinos. «Lo que me dijeron es que este era un proyecto piloto con 50 cupos. La única razón por la que están presentándolo es porque se mencionó en el presupuesto que lo harían, y no les quedó otra que hacerlo», dijo una fuente de la industria de inmigración.
Otro informe menciona que el nuevo requerimiento de inversión estaría entre CAD $1 millón y CAD $2 millones, con un límite de CAD $120 millones, lo que significa un número total de 60-120 candidatos permitidos. Aun así, los números son muchos más bajos que el IIP anterior.
Además, parece que el Departamento de Ciudadanía e Inmigración de Canadá (CIC) ha notificado a los estudios de inmigración que bajo el IIVC, los candidatos no podrán decidir dónde se invertirá su dinero, como si estuviera gestionado por completo por el gobierno.
Pareciera que se han introducido estas estrictas revisiones y condiciones de evaluación para el IIVC debido a las quejas de China de que los programas de inmigración como el IIP de Canadá han estado ayudando a criminales chinos a escapar del país. El Ministro de Relaciones Exteriores de China ha incluso acusado a las autoridades estadounidenses y canadienses de no repatriar a empresarios y ciudadanos chinos fugitivos. El gobierno de China cree que los EE.UU. y Canadá son los destinos preferidos de los criminales financieros que huyen de China.
Los criterios de licitación del nuevo IIVC han revelado que los documentos presentados por los candidatos serán revisados por auditores dentro de un periodo de tres semanas, prorrogable si fuera necesario. CIC también ha advertido que cualquier falta de cooperación del candidato que afecte el trabajo de auditoría será considerada. Se proporcionará el informe final de la auditoría al candidato, que a su vez deberá presentarlo a la CIC junto con el formato de aplicación completo. De esta manera, los candidatos tendrían la posibilidad de cancelar sus aplicaciones en caso que las auditorías revelen algo que los haga quedar mal, como finanzas dudosas o actividades criminales.
Fuente: www.scmp.com