En un nuevo grupo de reformas migratorias anunciadas la semana pasada, el presidente de los EE.UU., Barack Obama, ha establecido un plan que permitirá a millones de inmigrantes ilegales evitar deportación, a pesar que también enfatizó que esta es una medida temporal y le ha pedido al Congreso volverla permanente.
Según las nuevas reformas, cualquier persona que ha estado viviendo en los EE.UU. durante al menos cinco años o es el padre de un ciudadano o residente permanente de los EE.UU. puede aplicar a la ciudadanía. Las personas que llegaron a los EE.UU. después de enero del 2010 no son elegibles, y todos los candidatos bajo este plan deberán pasar por revisiones de seguridad y antecedentes, probar su elegibilidad y pagar impuestos.
«Vamos a ofrecer el siguiente trato. Si usted ha estado en los Estados Unidos durante más de cinco años, si usted tiene hijos que son ciudadanos estadounidenses o residentes legales, si usted se registra, pasa por una revisión de antecedentes criminales y está dispuesto a pagar su parte de los impuestos, usted podrá aplicar para quedarse en este país temporalmente, sin miedo a deportación. Usted puede salir de las sombras y volverse legal», dijo Obama en su discurso de 16 minutos.
Los defensores de las reformas migratorias estaban felices y muchos se reunieron afuera de la Casa Blanca con banderas y pancartas en apoyo de la decisión. Sin la amenaza de deportación, sientes que las nuevas reformas harán al sistema de inmigración más justo.
Sin embargo, el presidente advirtió que no se deberá confundir a las reglas con algo que no son. Al explicar más, Obama dijo que el plan no aplica a quienes hayan llegado recientemente a los EE.UU. o que lleguen a los EE.UU. ilegalmente en el futuro. Tampoco otorga ciudadanía o residencia permanente ya que eso lo deberá decidir el Congreso. Actualmente, lo que hace es prevenir la deportación de inmigrantes elegibles.
Los republicanos han criticado las reformas, diciendo que el presidente no tiene la autoridad constitucional para decidir a quién deportar. También han manifestado su indignación con respecto a que los inmigrantes ilegales obtengan el derecho a vivir en los EE.UU. debido a sus hijos nacidos en los EE.UU.
«Esta acción ejecutiva ilegal y descarada legalizaría a más de 5 millones de personas que se encuentran aquí ilegalmente. Este presidente está creando él solo una crisis constitucional y está dañando a los ciudadanos que el juró proteger y defender», dijo el Rep. Republicano de Texas, Louie Gohmert.
Bajo las nuevas reformas, los grupos de gente a continuación califican para obtener una oportunidad para permanecer en los EE.UU.:
Padres de ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes legales que han estado en los EE.UU. desde el 01 de enero del 2010 y que no son «prioridades de la policía».
Personas que trajeron hijos ilegalmente a los EE.UU. antes de los 16 años de edad.
A pesar que las reformas son consideradas un paso en la dirección correcto por los activistas defensores de los derechos de los inmigrantes, su felicidad puede durar poco. Pasarán varios meses antes de que el gobierno federal esté listo para aceptar aplicaciones bajo el nuevo plan, y para ese momento los Republicanos habrán logrado el control del Congreso y muy probablemente habrán tomado pasos para revertir la política.
Sin embargo, el discurso del presidente tuvo la intención de ganarse a todos los dudosos. Citando al Antiguo Testamento, Obama dijo: «las Escrituras nos dicen que no oprimiremos al extranjero… pues conocemos el corazón del extranjero, nosotros lo fuimos también una vez».
Se espera que los principales beneficiarios de esta política sean inmigrantes ilegales que son padres de hijos nacidos en los EE.UU. Estos niños, llamados ofensivamente «bebes ancla» en intensos debates sobre el tema, obtienen ciudadanía estadounidense en el momento, pero no sus padres. Con la nueva política, los padres de esos niños pueden aplicar para permanecer en los EE.UU.
Los críticos han señalado que la política de Obama les otorgará derechos de residencia legal a más personas que el número total de trabajos creados por la administración de Obama en los seis años que Obama se encuentra en el cargo.
«En vez de trabajar para arreglar nuestro sistema de inmigración defectuoso, el presidente dice que está trabajando por su cuenta. Esa no es la manera en que nuestra democracia funciona», dijo que Rep. Republicano y Portavoz, John Boehner.
Boehner es apoyado por el Congresista de Carolina del Sur, Jeff Duncan. «Lo que el presidente ha hecho no tiene precedentes, es inconstitucional y una afrenta a los ciudadanos estadounidenses», dijo.
El Sheriff del Condado de Sacramento, California, Scott Jones, añadió su voz al debate realizando una solicitud a Obama, narrando casos de criminales que asesinaron a personas después de múltiples deportaciones. «El problema que tengo es que no sé quiénes son buenos y quiénes son los malos, y usted tampoco. Por su propia definición son indocumentados. Esto no es sobre racismo, es sobre un mundo cada vez más violento e incierto en el que no estamos protegidos adecuadamente», dijo Jones.
Jones solicita una solución permanente en vez de una temporal, y dijo «Señor Presidente, mi petición a usted hoy día es bastante simple: convierta a la reforma de inmigración en una prioridad. No me importa qué reforma elija. El camino a la ciudadanía, programa de trabajo invitado o cualquier otro programa innovador que existe actualmente. Pero la acción diferida o amnistía es alargar esta crisis. No es reforma, es simplemente rendirse. No hace nada para hacer a los Estados Unidos o a la población indocumentada más segura», dijo.
Sin embargo, no todos comparten estas preocupaciones. El Rep. Luis Gutiérrez, un Demócrata de Illinois y director de la comisión de inmigración con el Caucus Hispano del Congreso, alabó el discurso de Obama. «El Presidente Obama ha usado su autoridad para ayudar al país y celebramos su valentía. Voy a unirme a las familias elegibles y voy a seguir luchando por las familias que no lo son, y vamos a hacer a la Ciudad de Chicago un modelo para el resto del país», dijo.
Sin embargo, dijo que existe muy poca esperanza de que la política de Obama se vuelva una ley. «Debemos reconocer que ninguna acción ejecutiva es un reemplazo de la legislación, por lo que el reto fundamental de obtener la legislación a través de la Cámara de Representantes controlada por los Republicanos es el mismo», dijo Gutiérrez.
Los sindicatos de trabajo, un electorado demócrata importante, también alabaron la política. «El esfuerzo de Obama por los derechos de los inmigrantes es sobre la larga lucha de nuestra nación por cumplir con nuestros ideales de recibir a recién llegados trabajadores y expandir los derechos totales de todos los que desean obtener el Sueño Americano», dijo George Gresham, presidente del local de un Sindicato Internacional de Trabajadores, el sindicato de salud más grande en los EE.UU.
La nueva política también protege a la gente que llegó a los EE.UU. de niños. La Casa Blanca ha dicho que la política de Obama protegerá a «aquellos que llegaron a los EE.UU. antes de los 16 años y antes del 01 de enero del 2010, sin importar de su edad actualmente». Sin embargo, la Casa Blanca ha enfatizado varias veces que este paso es sólo una solución temporal y que han pedido el respaldo y apoyo del Congreso para volverlo permanente.
«A aquellos miembros del Congreso que cuestionan mi autoridad para mejorar nuestro sistema migratorio o cuestionan mi sabiduría para actuar donde el Congreso ha fallado, les tengo una respuesta: aprueben una ley», dijo el presidente.
La nueva política es en base a la creencia que existe una conexión entre la seguridad fronteriza y el atraso de deportaciones. Al legalizar a millones de residentes de los EE.UU., el gobierno ya no está obligado a gastar recursos valiosos en rastrear, capturar y deportar a esa gente. Además, esto pone recursos a disposición de la patrulla de la frontera de EE.UU.-México, y ayudar a bloquear a inmigrantes ilegales en el punto por el que la mayoría ingresa a los EE.UU.
Los defensores están preocupados sobre el aumento en aplicaciones para la tarjeta de residencia y diferentes trámites luego del anuncio de esta política. La abogada de inmigración de California, Annaluisa Padilla, dijo que ha recibido el doble de llamadas normales desde que se anunciaron las reformas. «Es como el ticket dorado. Todos los que llaman a mi oficina me están preguntando sobre cómo obtener un permiso de trabajo bajo el programa de Obama. Yo les digo, todavía no hay un programa de Obama», dijo.
Muchos grupos de defensa de los inmigrantes están planificando campañas de información sobre la política para las comunidades inmigrantes. En Florida, los defensores de los inmigrantes comenzarán un sistema de mensajes de texto junto con una línea telefónica en español e inglés para mantener a los miembros de su comunidad informados. El Centro Legal de Inmigrantes de Nuevo México implementará el sistema de mensajes de texto.
Organizaciones sin fines de lucro y defensores de los inmigrantes abrirán clínicas en Nueva York para ayudar a filtrar a los inmigrantes que califican bajo este programa. Mientras, en California del Sur, los grupos defensores planean realizar talleres para educar a la gente sobre el tema.
Muchos inmigrantes ilegales de México están confiando en que la política de Obama es permitirá obtener un estatus legal en los EE.UU. Sin embargo, los abogados han estado advirtiéndoles de no entusiasmarse mucho ya que es muy probable que los congresistas republicanos eviten que se ejecute el plan de Obama. «Lo que le estoy diciendo a mis familias es que se preparen para la guerra. Vamos a ver a un brazo legislativo hacer lo que sea necesario para detener al presidente», dice Jessica Dominguez, abogada de inmigración del sur de California.
Fuente: www.dailymail.co.uk