El 01 de abril del 2014, el gobierno canadiense lanzará una nueva industria. El Departamento de Ciudadanía e Inmigración de Canadá comenzará a fabricar «inmigrantes ilegales».
Hace cuatro años, el 01 de abril del 2011, el gabinete conservador aprobó una regulación conocida como la regla de «4 dentro, 4 fuera», que requerirá que todos los trabajadores extranjeros que han estado trabajando en el país durante cuatro años o más se vayan y permanezcan fuera de Canadá durante al menos cuatro años. A partir del 01 de abril, aquellos que todavía estén en el país serán clasificados como ilegales.
En teoría, un trabajador extranjero temporal puede aplicar para pasar al estatus de residente permanente dentro de esos cuatro años en Canadá, pero en la práctica que aquellos designados como de «bajo salario» generalmente no calificarán para esto. Algunas provincias, incluyendo Manitoba y Alberta, han usado su limitado alcance de autoridad para nominar trabajadores de «bajo salario» al estatus de residente permanente, pero el número de casos en los que ha ocurrido esto es pequeño.
Entonces, para el 01 de abril del 2015, todos los trabajadores extranjeros temporales que llegaron el o antes del 01 de abril del 2011, deberán dejar el país. Sin embargo, se espera que algunos se queden viviendo y trabajando en Canadá sin estatus legal. Sabemos esto porque es lo que ha pasado desde la mitad de los años cuarenta hasta ahora en cada país del mundo que ha ejecutado un régimen de trabajadores invitados en masa.
Esto es lo que cualquier burócrata competente del Departamento de Ciudadanía e Inmigración sabía y probablemente le dijo al Ministro de Ciudadanía e Inmigración en el 2006, cuando el gobierno decidió expandir dramáticamente y no regular completamente el programa de trabajador extranjero temporal, y de nuevo en el 2011, cuando el gobierno estableció la regla de «4 dentro, 4 fuera».
Los trabajadores extranjeros temporales se quedan después del vencimiento de sus visas y en la clandestinidad por varios motivos. Sus familias en el extranjero pueden depender de sus envíos para subsistir. Pueden haber sido explotados por «reclutadores» rapaces y/o empleadores inescrupulosos. Regresar a casa sin nada en las manos y posiblemente endeudados no sólo estigmatiza, puede ser peligroso.
Algunos trabajadores pueden incluso sentirse en casa en Canadá, volviéndose gradualmente potenciales miembros de la sociedad donde viven, trabajan y pagan impuestos. Algunos canadienses pueden considerar el régimen de trabajador invitado del gobierno equivocado y no creen que debería continuar. Pero eliminarlo esto no resolverá el dilema de aquellos trabajadores extranjeros temporales quienes ya están aquí y quienes son el blanco de la regla de «4 dentro, 4 fuera».
Es de conocimiento general que algunos sectores de la economía de los EE.UU. se ha vuelto dependiente de trabajadores indocumentados, de los cuales se estima hay 11 millones. Algunos empleadores los consideran mano de obra deseable precisamente porque su el peligro de deportación les asegura que «trabajarán duro y con miedo». Estos empleadores también son conocidos por usar su influencia política de acuerdo a eso.
Los inmigrantes sin estatus legal también son blancos fáciles para vilipendio. El paso de «inmigrante ilegal» a «criminal» es fácil en el discurso popular. Un gobierno que está buscando complementar el falso refugio, el fraude matrimonial y el terrorista extranjero con una nueva categoría de mal inmigrante y una nueva excusa para ponerse duro con los no-ciudadanos, puede encontrar conveniente añadir «inmigrantes ilegales» a la lista. El rol del gobierno en la ilegalización de estos inmigrantes puede pasar desapercibido.
El 31 de marzo, los trabajadores extranjeros temporales se irán a dormir como residentes trabajadores, empleados legalmente, que pagan impuestos en Canadá, y se despertarán al día siguiente como inmigrantes ilegales.
Fuente: National Post
Comentarios del abogado Colin Singer
El gobierno de Canadá podría emitir permisos de trabajo temporales a los inmigrantes ilegales que están empleados actualmente en Canadá. Aquellos que son solventes podrían aplicar a la residencia permanente después de un periodo de 12 a 24 meses.
Casi un cuarto de los inmigrantes ilegales en Canadá podrían aprovechar este sistema y contribuir significativamente con los impuestos. Esto podría representar aproximadamente $150 millones en impuestos directos anuales y contribuciones de empleadores sólo en el primer año. Además, estas personas podrían patrocinar eventualmente a sus familiares inmediatos y esto podría aumentar los gastos en impuesto a la renta, impuestos a las planillas de empleadores e impuesto a las ventas y el consumo mucho más allá de los ingresos por el impuesto a la renta.