12 de marzo del 2019 – Menos de 1 000 cruces fronterizos irregulares fueron interceptados desde los Estados Unidos hacia Canadá en enero y, por primera vez, esta cifra ha caído a cuatro dígitos desde junio del 2017.
En el primer mes del 2019, los oficiales de la RCMP interceptaron a 888 personas, en comparación con 1 280 el mes anterior y 1 517 en enero del 2018.
El gobierno federal canadiense esperará esta reducción a lo largo del año debido a la politización del tema por parte de los opositores de los liberales antes de las elecciones de noviembre.
Esto se pondrá a prueba a medida que el clima se caliente y las condiciones se vuelvan menos peligrosas para aquellos que están motivados a cruzar la frontera por lugares no reconocidos.
La gran mayoría viajó a Quebec por Saint-Bernard-de-Lacolle, y 871 de los 888 ingresaron a la provincia francófona en enero.
La cifra de enero se produce después de que 19 419 solicitantes de asilo fueron interceptados en el 2018, en comparación con 20 593 en el 2017.
El sistema de asilo de Canadá ahora está asfixiado hasta el punto en que los reclamantes esperan dos años antes de que sus casos puedan ser escuchados.
La Junta de Inmigración y Refugiados, que revisa las solicitudes de refugio, tiene 64 000 solicitudes pendientes de decisión. Casi 35 000 de estas solicitudes provienen de cruces irregulares de la frontera desde los Estados Unidos.
En un año electoral federal, los conservadores de la oposición describen la situación como una crisis, mientras que los funcionarios liberales dicen que tienen confianza en el tema debido al aumento de los recursos asignados a la IRB.
La afluencia de los cruces fronterizos comenzó en el verano del 2017, cuando el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, amenazó por primera vez el estado de protección temporal de miles de centroamericanos y sudamericanos.
Los meses de julio y agosto del 2017 estuvieron marcados por la mayor cantidad de cruces fronterizos de los últimos dos años, con 3 134 y 5 712, respectivamente, cruzando la frontera en puntos no reconocidos.
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Irregular Border Crossers Flooding into Canada Costing Taxpayers Millions
Thousands of Americans Crossing Canada Border as Asylum Seekers Flee Trump Policies
Canada’s 2018 Irregular Border Crosser Numbers Eclipse First 9 Months of 2017
Trump siempre ha dicho que pondría fin al estado GST para ciertos grupos de nacionalidad. El GST se entrega a personas de países afectados por la guerra o desastres ambientales, como parte de un programa establecido en los años noventa.
La gran mayoría de los que cruzan la frontera han invadido Quebec, donde los funcionarios provinciales han pedido al gobierno federal que se haga cargo de la ley de gastos relacionada con este tema.
El gobierno federal distribuye a las personas que llegan por todo Canadá, para tratar de aliviar la carga de la provincia francófona.
Sin embargo, de las 19 419 personas que llegaron en el 2018, 18 518, o el 95 %, ingresaron en Quebec, principalmente a través del punto fronterizo de Saint-Bernard-de-Lacolle.
Los esfuerzos del gobierno para abordar el problema se han centrado en una campaña de información.
El mensaje central es que no hay garantía de que se le permita permanecer en Canadá para quienes crucen la frontera.
Quienes cruzan la frontera ilegalmente, eligen cruzar puntos no reconocidos debido al acuerdo de seguridad con terceros países.
El acuerdo estipula que los solicitantes de asilo deben solicitar el estatus de refugiado en el país donde aterrizan.
En consecuencia, si estas personas se presentaran en puntos de cruce fronterizos reconocidos, serían rechazados.
Muchas personas culpan al acuerdo por obligar a potenciales solicitantes de asilo a cruzar por puntos no reconocidos.
La Ley Canadiense de Inmigración y Protección de Refugiados exige que los países considerados «seguros» estén sujetos a una revisión continua.
Una reciente revisión independiente destacó varios problemas con un sistema de asilo que en el pasado no ha sido capaz de hacer frente a al aumento súbito de solicitudes, lo que resulta en un creciente atraso.
Una de las recomendaciones importantes de la revisión fue colocarlo bajo la autoridad del Ministro de Inmigración, aunque muchos prefieren que siga siendo independiente.
Se deben hacer cambios en respuesta a las recomendaciones, ya que la IRB tiene tiempo para abordar los problemas por su cuenta.
Recientemente anunció la creación de un grupo de trabajo en casos menos complejos y estableció una junta de administración de asilo para acelerar el procesamiento al mejorar la coordinación.
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