Canadá no tiene idea del plan aparente de Australia para enviar refugiados aquí desde sus polémicos centros de detención en alta mar.
Varias personalidades australianas, entre ellas un diputado y una organización benéfica, Save the Children, han declarado públicamente que Canadá sería el destino ideal para los solicitantes de asilo de Manus y Nauru.
Pero Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá no ha oído hablar de eso, lo que hace que toda la discusión sea extremadamente prematura y poco profesional por parte los funcionarios australianos.
parece que un comentario espontáneo de un miembro del Parlamento sobre un programa de entrevistas australiano fue el origen del discurso sobre Canadá como una solución al problema de los refugiados.
El diputado en cuestión es Anthony Albanese, quien lucha por su escaño en las elecciones de julio en las que el centro de detención es un tema clave. Describió a Canadá como la solución «obvia» al problema.
Peter Dutton, el ministro de inmigración del país, ha sido recientemente polémico al afirmar que los refugiados solo tomarían los empleos en Australia o impondrían una carga al sistema de asistencia social si se les permitiera entrar en el país.
Al dia siguiente, los comentarios de Albanese y el líder del Partido Laborista Australiano, Bill Shorten, tomaron el protagonismo. Shorten elogió la política de Canadá hacia los refugiados sirios como «un excelente lugar para establecerse». Parece que a Canadá se le lanza como a un balón en el juego político antes de las elecciones australianas.
Charity Save the Children fue la siguiente en tomar posesión de ese balón esta semana, con un comunicado de prensa bajo el título «Canadá debe ser una opción para las personas que languidecen en Manus y Nauru».
Australia ha rechazado a miles de solicitantes de asilo que intentan acceder al país en barco. Muchos de ellos están alojados en centros de detención en las islas de Manus y Mauru, cuyas condiciones se consideran pobres y abundan los abusos a menores. Dos detenidos se prendieron fuego en protesta recientemente.
La política del gobierno liberal canadiense sobre los refugiados sirios ha atraído elogios internacionales, ya que más de 25 000 se han reasentado aquí desde que Justin Trudeau fue elegido en octubre.
El sistema para patrocinar y alojar a los refugiados no ha estado exento de problemas, pero hordas de canadienses han dado un paso adelante para recibir a los sirios en sus comunidades.
Canadá y Australia a menudo se mencionan al mismo tiempo como países con políticas de inmigración de vanguardia, y ambos dependen de los trabajadores extranjeros para cubrir las brechas en sus respectivas fuerzas laborales.
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