Un estudio por el Banco Canadiense Imperial de Comercio (CIBC, por sus siglas en inglés) sugiere que la calidad del trabajo canadiense ha caído a su nivel más bajo en 25 años, lo que puede ser un indicador de un severo problema sistémico que puede ser difícil de revertir en el futuro cercano.
El informe revela que el índice de calidad laboral del banco cayó 1.8% el año pasado, ascendiendo a una reducción general de 15% desde los años 90.
El estudio también muestra que hay un mayor crecimiento de trabajos a tiempo parcial en el país, en comparación con el empleo de alta calidad a tiempo completo durante el mismo periodo de tiempo. A pesar que el año pasado los puestos a tiempo completo aumentaron duplicando el ritmo de la tasa del crecimiento de trabajos a tiempo parcial, el impacto negativo general en el empleo a tiempo completo durante cada recesión fue mayormente permanente, indicó el estudio.
Además, el estudio también enfatizó varios «retos continuos del mercado laboral» como la baja participación de canadienses en edad laboral.
Las cifras para el 2014 muestran que a la economía canadiense le faltan 270,000 trabajos para llegar a su capacidad total, y más de uno de cuatro trabajadores a tiempo parcial están buscando trabajo a tiempo completo.
Los expertos han advertido que estas tendencias tienen consecuencias de gran alcance para la economía canadiense. En particular, el creciente número de personas en puestos a tiempo parcial y trabajo independiente va a ocasionar menores niveles de ahorro y gasto del consumidor. La deuda, que ya está creciendo consistentemente, probablemente también aumentará más.
«Después de cada recesión, la calidad del trabajo cae pero nunca llega a recuperarse por completo. Por ende, casi siempre existe una pérdida permanente cada vez que hay un shock», dice Benjamin Tal de CIBC, que también cree que las tendencia a largo plazo que indican el deterioro de la calidad del trabajo «son más un tema estructural que uno cíclico».
Las tendencias también señalan un cambio en el balance del poder de negociación en el mercado laboral. Los pocos trabajadores bien pagados ahora tienen mayor poder de negociación que la sección más grande de gente que tiene trabajos de menos paga. «Esta es la principal razón por la que la brecha de ingresos está aumentando, lo que yo creo es el problema económico social número uno que este país está enfrentado esta década», dice Tal.
Sin embargo, algunos expertos han advertido que no se debe asumir que todo el trabajo a tiempo completo es de baja calidad.
Los descubrimientos del informe de la CIBC aparecen a medida que se están llevando a cabo discusiones entre Ottawa y las provincias sobre políticas de entrenamiento y aseguramiento del trabajo. Las negociaciones están enfocadas en la posibilidad de renovar los Acuerdos de Desarrollo del Mercado Laboral de $2 mil millones al año para financiar los programas de entrenamiento.
Fuente: theglobeandmail.com