Un nuevo informe por la Canada West Foundation advierte que la reducción del número de trabajadores extranjeros temporales permitidos en Canadá sólo tendrá un efecto ligero en provincias con alto desempleo y un efecto negativo desproporcionado en provincias con bajo desempleo.
Desde julio del 2015, los empleadores no pueden tener más del 20% de su mano de obra como trabajadores extranjeros temporales de bajo salario y esto deberá reducirse al 10% a partir de julio del 2016. Pero aplicar estos límites de manera general no es justo para las provincias occidentales, dice el informe, y Alberta se lleva la peor parte de los cambios.
Las nuevas reglas han establecido el objetivo nacional de que para el 2016 ingresen 16,278 trabajadores extranjeros temporales menos. El Departamento de Trabajo y Desarrollo Social de Canadá informa que se espera que Alberta asuma más de la mitad de su reducción, ya que la provincia debe reducir nuevos ingresos por 8,407 para el 2016.
La alta dependencia de Alberta en los trabajadores temporales extranjeros hará que el impacto de la reducción sea más pronunciado en la provincia. Por otro lado, Ontario deberá reducir sus entradas de trabajadores extranjeros temporales por 1,369, un sexto del número esperado de Alberta, a pesar que Ontario tiene una tasa de desempleo más alta y se beneficiaría si vinieran menos trabajadores extranjeros temporales.
«Setenta y cinco por ciento de la reducción de entradas vendrá del oeste», dice Farahnaz Bandali, un analista de la Canada West Foundation. «Al someter a todos al mismo límite, el Oeste se verá afectado desproporcionadamente».
Debido a que Alberta ya está enfrentando una escasez de trabajadores locales, reduciendo el número de trabajadores extranjeros temporales no resultará necesariamente en mayor contratación de canadienses.
«Entonces los cambios no harán lo que se supone que hagan, que es animar a los empleadores a contratar más canadienses», dice Janet Lane, de la Canada West Foundation.
El informe advierte que los cambios podrían tener serias consecuencias. «Sin suficientes trabajadores, los negocios podrían verse forzados a tener menos horas, el servicio se verá afectado, los trabajadores estarán estresados y los negocios podrían reducirse. Algunos tendrán que simplemente cerrar sus negocios».
«A corto plazo, la pérdida de trabajadores extranjeros dejará a los empleadores con opciones limitadas. No todas las personas desempleadas están dispuestas a tomar un trabajo que no les interesa o para el cual no son adecuados. De mediano a largo plazo, los empleadores pueden encontrar la forma de adaptarse trayendo poblaciones marginadas a la fuerza laboral, como aborígenes o personas con alguna discapacidad. Puede que sea necesario que el gobierno ofrezca entrenamiento y apoyo para que esto suceda», dice el informe.
Fuente: Edmontonjournal.com