20 de enero del 2017 – Dado que Canadá se mantiene como líder mundial en la admisión y la integración de los nuevos inmigrantes, también hay figuras claves dentro de la esfera de Donald Trump que creen que Estados Unidos debería copiar algunos elementos de cómo los recién llegados son seleccionados aquí.
El filtrado de los inmigrantes que se lleva a cabo bajo el sistema de Entrada Rápida, al parecer ha despertado el interés del círculo íntimo de Trump, dado que el sistema al sur de la frontera está orientado hacia la reunificación familiar.
Parece que sería un gran salto para el sistema de inmigración de Canadá, a menudo aclamado por los liberales como un ejemplo de la forma en que debería hacerse, que pueda también ser copiado por Trump, conocido por su proteccionismo absoluto.
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Pero la idea de otorgar puntos a los candidatos sobre la base de la educación, la experiencia laboral, la edad y otros factores es apoyada tanto por los Liberales como por los Conservadores.
La Entrada Rápida es sólo una parte del sistema canadiense, que facilita la selección de los inmigrantes para el Programa Federal de Trabajadores Calificados, el Programa Federal de Oficios Calificados, el Programa de Experiencia Canadiense y cada uno de los Programas de Nominados Provinciales de Canadá.
El interés del equipo de Trump se centra en la idea de usar los puntos para seleccionar inmigrantes – una parte ínfima de un sistema de inmigración canadiense de amplio alcance.
También hay una diferencia clave y fundamental entre los dos países – la frontera de Estados Unidos con México.
Canadá está aislado, ya que sólo tiene una frontera directa con los Estados Unidos, desde donde la motivación para cruzar ilegalmente, es mínima.
El equilibrio de la relación entre Canadá, los Estados Unidos y México parece que va a cambiar en la medida que Trump tenga como objetivo renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que describe como “el peor acuerdo comercial que se ha firmado jamás”.
Todos estos factores juegan en la actitud positiva de Canadá hacia la acogida de los inmigrantes, y el papel que ellos desempeñan en la ayuda al crecimiento de la economía canadiense.
Trump ha prometido acabar con la inmigración de Estados Unidos, e introducir el filtrado agresivo de los musulmanes que quieren entrar en el país. En un momento, durante su campaña electoral, habló de exigir firmar un registro a todos los musulmanes.
La nueva Ministra Federal de Relaciones Internacionales Chrystia Freeland cree que Canadá ha asumido el liderazgo mundial de las actitudes positivas hacia la inmigración y el comercio internacional tras la elección de Trump y el voto de Gran Bretaña para abandonar la Unión Europea.
Recientemente dijo ante el Consejo de Montreal sobre Relaciones Exteriores: “La complejidad de la situación internacional presenta enormes posibilidades para Canadá. Creo que somos el país mejor ubicado en el mundo para tomar ventaja de esta difícil situación”.
“De todos los países industrializados, Canadá es el único en ir en contra de esta tendencia. Canadá es la defensa de una sociedad abierta” y agregó: ‘Estamos abiertos a la inmigración… estamos abiertos al comercio’”
Freeland está dispuesta a promover el mensaje de que Canadá está abierto a los negocios y a la economía global, lo que es contrario a la retórica que emana de los principales países competidores.
Existe el temor de que Canadá podría verse amenazado por el plan de Trump de romper o hacer cambios mayores en el Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Trump ha sido elocuentemente más negativo hacia México, el otro miembro del TLCAN, recalcando su plan para construir un muro en la frontera, como una política clave en su campaña electoral.
En términos de inmigración, existe la impresión de que Canadá podría beneficiarse de la incorporación de trabajadores calificados que no son bienvenidos en los Estados Unidos y el Reino Unido.
Tradicionalmente, Canadá ha luchado para aferrarse a sus jóvenes brillantes, un estimado de 350.000 de entre ellos han sido atraídos a Silicon Valley o a otras partes de América.
Ellos podrían estar a punto de ser forzados a una retirada de vuelta a casa, y Canadá está esperando con los brazos abiertos para recibirlos.
Las estimaciones conservadoras sugieren que Canadá tendrá 182.000 vacantes en el sector de la tecnología para el 2019. El sector en crecimiento está impulsando la economía, con 71.000 empresas que emplean el 5,6 por ciento de la fuerza de trabajo y es responsable de un 7 por ciento de la producción del país.
Más personas están empleadas en la rama de la tecnología que en la del petróleo y el gas, la minería y el forestal, lo que indica que la economía canadiense está experimentando una transición importante, lo que significa que necesita de trabajadores con la experiencia adecuada.
La ciudad Victoria de la Columbia Británica está creciendo como un centro tecnológico, pero las empresas están repartidas por todo Canadá y están buscando el tipo adecuado de personas para ayudarles a crecer. Hay puestos de trabajo en todas partes para los que tienen las calificaciones requeridas.
El mensaje es simple: si los Estados Unidos y el Reino Unido ya no quieren a estos trabajadores calificados, Canadá está listo para recibirlos.
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