Canadá ha cerrado su frontera a las personas que vienen de países de África Occidental, afectados por el brote del Ebola.
Con una decisión en consonancia con las medidas tomadas por Australia pero contraria a la Organización Mundial de la Salud, el gobierno canadiense dijo el viernes que estaba rechazando aplicaciones de visa de ciudadanos y residentes de países con una transmisión extendida y persistente del virus del Ebola, con entrada en vigor inmediata. Las aplicaciones a residencia permanente de personas de los países afectados también se están poniendo en espera.
Actualmente, sólo tres países entran dentro de la categoría de países con una transmisión extendida y persistente del Ebola: Guinea, Sierra Leona y Liberia. Los Estados Unidos no entran dentro de esta categoría ya que sólo tiene un caso activo de Ebola al momento.
Los expertos legales han condenado la decisión, diciendo que viola el Reglamento Sanitario Internacional (RSI), que Canadá ayudó a redactar luego del brote de SRAG del 2003, y que amenaza con destruir el RSI.
Pero el gobierno canadiense defendió la decisión, diciendo que los pasos tomados son «medidas de precaución para proteger la salud y seguridad de los canadienses». La decisión no afecta a los canadienses en África; los trabajadores de la salud canadienses que están ayudando en los esfuerzos para combatir el Ebola tienen permiso para regresar a Canadá.
Además, el Ministro de Ciudadanía e Inmigración, Chris Alexander, tendría la autoridad para otorgar permiso de entrada a Canadá según cada caso, en circunstancias donde «el viaje es esencial y en interés de Canadá».
«Las medidas de precaución anunciadas hoy día se han hecho en base a las acciones que hemos tomado para proteger la salud y seguridad de los canadienses aquí en casa», dijo el Sr. Alexander.
La decisión se tomó al mismo tiempo que Australia emitió una prohibición general de visas para ciudadanos y residentes de África Occidental afectados por el brote del Ebola.
La directora general de la Organización Mundial de la Salud, la Dra. Margaret Chan, ha condenado la decisión, diciendo que el cierre de fronteras no ayudará a prevenir la propagación del virus del Ebola.
«Entiendo el miedo en la comunidad, pero el factor del miedo es muy alto y muy fuera de proporción en relación al riesgo», dijo Chan a Bloomberg News. «No existe evidencia para respaldar la efectividad de las prohibiciones de viaje como una medida de protección».
La OMS declaró al Ebola como una emergencia de salud pública internacional el 8 de agosto, pero desde entonces ha repetido enfáticamente que los países no deberían cerrar sus fronteras a los países africanos que están afectados por el Ebola.
Bajo el Reglamento Sanitario Internacional (RSI), los países aceptan seguir las recomendaciones de la OMS durante Emergencias de Salud Pública de Interés Internacional.
El RSI se redactó para ayudar a combatir brotes internacionales de enfermedades infecciosas. Se revisó en el 2005, luego del brote de SRAG, y se puso énfasis en no penalizar a los países afectados por los brotes, ya que hacerlo haría más probable que escondan las epidemias en vez de revelarlas.
El RSI ordena que los países que van más allá de las recomendaciones de la OMS respalden sus decisiones con motivos sólidos. Puede que Canadá y Australia tengan que explicar sus decisiones y producir evidencia para respaldar sus acciones frente a la OMS.
«No existe una justificación pública o científica para lo que Australia y Canadá están haciendo. Por ende, están en violación de sus obligaciones bajo el Reglamento Sanitario Internacional», dijo David Fidler, de la Universidad de Indiana.
El hecho de que Canadá y Australia, ambos defensores de la OMS y participantes importantes en la salud pública internacional, estén tomando estas decisiones es considerado regresivo y desalentador.
«Canadá es conocido por ser el defensor de políticas bien informadas, con base científica y sólida evidencia. Y luego algo así sucede y no sólo es decepcionante, también es una violación de la ley internacional. Australia y Canadá tienen la capacidad para tratar con este tema de una manera que no tiene estos efectos negativos en los países de África Occidental que están sufriendo con esta epidemia sin precedentes».
Canadá recibe muy pocos viajeros de los países afectados. Según el Dr. Kamran Khan, de la Universidad de Toronto, la investigación muestra que en cualquier año, sólo aproximadamente el 1.5 por ciento de las personas que viajan de esos países vienen a Canadá, y sus viajes combinados forman la mitad del uno por ciento de todo el viaje aéreo internacional del 2013. Este año, la cifra será substancialmente menor ya que muchas compañías aéreas han suspendido sus vuelos a los países afectados.
Las últimas cifras de la OMS muestran que al menos 13,567 han sido infectadas desde que el brote del Ebola comenzó, y 4,951 han muerto.
Fuente: Macleans.ca